“Va començar amb l’aigua”

Descubre la historia que hay detrás de diez localizaciones emblemáticas de Sants y Les Corts a través de la mirada de diez artistas, en esta exposición online que puede visitarse mediante códigos QR que encontrarás en los lugares marcados en este mapa.

Además, cada mes solo durante unos días, se instalará una obra de arte site-specific en alguna de las localizaciones, creando así capas de interpretación de la memoria histórica. Visita la ruta online y no te pierdas la exposición presencial de algunas de las obras, que se irán anunciando aquí

Navegue por la exposición online alojada en la web de la Fundació Suñol siguiendo este enlace (castellano al final de la página).

Contexto Curatorial

Como el historiador de arte T.J. Clark afirma, “se necesita más que ver para hacer las cosas visibles”. John Berger, reconocido crítico de arte, novelista, pintor y poeta inglés, dijo a su vez que  lo que vemos depende de cuándo lo vemos y cómo lo vemos (Ways of Seeing, 1972). 

En esta exposición intangible, se invita a explorar y reflexionar sobre la historia de varios lugares  emblemáticos de los barrios de Sants y les Corts utilizando la perspectiva subjetiva como forma de  ver. Se trata de una exposición invisible que se experimenta navegando a través de teléfonos móviles y de códigos QR presentados en cada sitio. En cada caso, se explica la historia de la localidad junto a una obra artística producida específicamente para el lugar donde se presenta, creando así capas de interpretaciones de la memoria histórica. 

Veremos cómo artistas de la talla de Sergi Aguilar (Barcelona, 1946), Ely Daou (Beirut, 1986),  Logan B. Fields (Estados Unidos, 1996), Teresa Gancedo (León, 1937), Marc Larré (Barcelona,  1978), Rebecca Lyne (Cambridgeshire, 1974), Josep Miracle (Barcelona, 1904), Lizette Nin  (República Dominicana, 1984) y Rubén Verdú (Caracas, 1962) crean obras de arte que dialogan  en una conversación ‘site-specific’ atravesando múltiples dimensiones de espacio y tiempo. 

Es interesante señalar que, siguiendo el tema de las múltiples perspectivas, esta exposición ha sido concebida y procesada en inglés, catalán y castellano, por lo que ningún visitante verá el proyecto completo en su idioma original. 

Obras

Sergi Aguilar | Ely Daou | Logan B. Fields | Teresa Gancedo | Marc Larré | Rebecca Lyne | Josep Miracle | Lizette Nin | Rubén Verdú

Un plan con muchas rutas

Hay varios temas que unen los lugares y las obras de arte entre sí. 

Si se organizara una ruta por orden cronológico, el itinerario comenzaría con la Casa Batllori, en el  casco antiguo de Sants, fundada en 1792, el mismo año en que se inventó la guillotina y se proclamó la Primera República Francesa. Después de visitar este emblemático taller de arcilla y ver el trabajo colaborativo de Marc Larré y Andreu Battlori, se podría visitar el Vapor Vell (1848) y contemplar la Flor Bala de Rubén Verdú antes de buscar rastros de fantasmas en los terrenos de cal Nicasi (1870) en una acción realizada por Logan B. Fields. 

A escasos metros, uno podría sentarse en un banco del parque de can Mantega y escuchar la  descripción de Josep Miracle de los campos que antes se mecían con el viento de esta tierra fértil, y al salir descubrir las instalaciones arbóreas de Lizette Nin que interpretan las vidas de aquellxs a lxs que están dedicados los nombres de las calles circundantes. 

Cruzando la calle desde can Mantega, unx se podría asomar al interior de la antigua fábrica que  actualmente alberga Flowers by Bornay y descubrir el retrato realizado por Rebecca Lyne de Justa  Goicoechea, quien trabajó aquí en los turbulentos años que llevaron a la guerra civil. A unos pasos de distancia, con la ayuda de Ely Daou, imaginaría lo que sería estar en el refugio subterráneo que se encuentra debajo, excavado por los ancianos, mujeres y niños vecinos para protegerse durante la guerra. Al finalizar el conflicto bélico, en 1939, muchos de los que se habían  escondido tuvieron que huir de España, convirtiéndose así en refugiadxs. Quizás, si tenían suerte, en lugar de dar a luz en las horribles condiciones de los campos de refugiados franceses, algunas mujeres afortunadas darían a luz en la maternidad de Elisabeth Eidenbenz en Elne. 

La calle dedicada a Eidenbenz colinda con los jardines de la Maternitat (1889). Caminando dentro  de estos jardines públicos, uno podría maravillarse con los hermosos pabellones e interactuar con Límit interior, llibre obert de Sergi Aguilar sobre el césped de los jardines con vista a los archivos de la Diputación y desde allí, quizás mirar hacia la calle que lleva el nombre de José Mejía Lequerica e identificar la galería que alberga la Fundació Suñol, donde se encuentra la obra  de Teresa Gancedo, concluyendo así la ruta a pie y la exposición. 

Confabulaciones Curatoriales

En The Work of Art in the Age of Mechanical Reproduction (La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, 1935), Walter Benjamin afirma que  la reproducción mecánica devalúa el aura (singularidad) de un objeto de arte. Conversando con esta afirmación, me pregunto: ¿cómo debemos tomar esta afirmación cuando la obra de arte, ya sea una pintura, una escultura o una instalación concebida como objeto o acción, se crea específicamente para ser fotografiada y representada en un teléfono móvil o mostrada en un sitio web? 

En Iluminaciones (1968), declara que “incluso la reproducción más perfecta de una obra de arte  carece de un elemento: su presencia en el tiempo y el espacio, su existencia única en el lugar  donde se encuentra”. Nuevamente interpelada en relación a este proyecto de arte, me pregunto:  ¿qué es más verdadero, una reproducción de una obra de arte creada específicamente para ser  vista en un pantalla conectada al lugar donde originalmente se pretendía experimentar, o su aura  permanece más intacta cuando se presenta como el objeto de arte en sí mismo manipulado por el  artista en una galería?

Una perspectiva plural

Va començar amb l’aigua es una recopilación de historias con fuentes oficiales, como el archivo del Distrito de Sants, historiadores, periodistas, entre otros, pero también se tratan historias que me contaron directamente los descendientes de quienes marcaron la identidad de nuestro barrio – son narrativas que muchas veces se han perdido con el paso del tiempo.

¿Por qué empezó con el agua?

Esta narración comienza en 1819 con la inauguración del Canal de la Infanta, que transportaba agua potable desde el río Llobregat hasta el pueblo independiente de Santa María de Sants. El canal fue construido con fines puramente agrícolas, con el objetivo de transformar las fértiles tierras de esta zona en regadío, aumentando así la productividad, ampliando la variedad de cultivos y reduciendo los costos de producción.

Este objetivo inicial se logró rápidamente y superó con creces las expectativas de sus promotores. Al mismo tiempo, el canal trajo un beneficio imprevisto a este barrio: la industrialización de esta tierra.